sábado, 19 de julio de 2008

Capítulo 8. Lisboa- Estoril- Cascais- Sintra- Lisboa.

1.

TENIENTE: Hemos hecho otro cambio de planes.

LUGAREÑA: Sí, pero tú todavía no lo sabes.

REIF: Me niego.


Es importante estar en todos y cada uno de los momentos de los viajes, más que nada para que nadie conspire sin tú enterarte. El problema es que hay gente en este mundo que tiene un reloj biológico que hace que se despierten temprano cuando lo que habría que hacer es dormir como las personas. Y como de los miembros del viaje el único con un sueño normal soy yo, mis niñas se dedicaron a conspirar a mis espaldas para alterar el orden de los factores, cosa que, por más que las matemáticas digan lo contrario, siempre termina alterando el producto.

Pero las arpías no me lo dijeron hasta que estábamos a mitad de un desayuno donde empezábamos a conocer al personal. El Hombre Extraño había dejado por fin internet por un momento, para tomar un café y volver a conectarse con su propio portátil, antes de que hubiéramos terminado de tostar el pan. El Raro desayunaba solo, y un grupo de amigos a los que etiquetamos de Judíos Ortodoxos hacía su aparición en escena, con demasiada buena cara para haberse ido el día anterior de marcha. Mientras bajaba a fumar, el Vigilante de las Tostadas apareció en escena para hacer de las suyas con una que se estaba quemando y conseguir que la Teniente saliera huyendo camino de la habitación, a echarse crema para empezar el día que, finalmente, terminaría en la playa.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Rafa!
Ya que la maternidad me ha dejado fuera de circulación aprobecho el blog y que estoy de guardia para ver que tal fue tu viaje. Me he reído muchísimo leyendo y me han entrado unas ganas de viajar que me muero. Un beso y tenemos que quedar porque el 17º nos espera.

Groupiedej dijo...

El comentario ha sido contestado vía telefónica, que también ha servido para aclarar que Luz no tiene faltas de ortografía, sino que se le fue la mano.