lunes, 20 de febrero de 2012

De mosquitos y hombres

Lema del día: Una guillotina es poca.

Corren tiempos de guerra en Europa. De guerra contra el, mal llamado, estado de bienestar y, sobre todo, de guerra del hombre contra el hombre, pero de forma distinta al resto de guerras. 
Aquí no vienen a pelearse Estados por intereses económicos, políticos o por pura vanidad, aquí los Estados se unen y le declaran la guerra al hombre, a ese ser que como ciudadano es el mismo que da al Estado el derecho a llamarse como tal, pretendiendo reducir sus derechos (perdón por la redundancia), aumentar sus obligaciones y eliminarlo como persona autónoma e independiente. 
Se crean grupos, se organizan, se pervierten respecto a su idea original (ahí tenemos los esperpentos alcanzados por los que dicen ser representantes del movimiento 15M, sin ir más lejos) y se lanzan los unos contra los otros, como grupos unitarios anulando la personalidad de los individuos que los componen, porque mientras ellos se pelean, el Estado sale ganando. 
Ayer ocurrió con los sindicatos, hoy también con todos nosotros. 
En Valencia estudiantes salen a solicitar calefacción en un centro público de Educación, cuatro vándalos hacen de las suyas, y la policía, como entidad, los agrede indiscriminadamente como parte del grupo al que, quizá, los agredidos nunca quisieron pertenecer. 
Se aliena a la persona y se ensalza la pertenencia. Se reduce al mínimo la crítica y se expulsa al que la practica. Se quita la voz al pueblo para dársela a las Instituciones que dicen representarlas. Se nos deja sin derechos y todavía hay gente que se plantea si podemos (o si debemos) luchar por ellos, los mismos, por cierto, que se han autoproclamado líderes de todo un grupo en el que nadie nos ha preguntado si queremos estar. 
Nos desunen, nos dejamos engañar y ellos salen ganando. Los de siempre, porque el Estado, esa comunidad dirigida de individuos, ha dejado hace mucho de serlo para convertirse en un ente cuasi fanstasmagórico al servicio de intereses nunca demasiado transparentes. 
Y el ciudadano deposita el voto en la urna legitimando sus actos o, lo que es peor, no lo deposita como supuesta forma de protesta que a lo único que lleva es a que los de siempre sigan con el poder y, encima, se crean con derecho a él. 
La historia del hombre contra el hombre nació con el género homo. Se suponía que la civilización traería la paz y la concordia. No ha sido así. Ha traído falsa placidez y, sobre todo, mucho individuo pusilánime que se queda en casa en espera de una resolución falsa a su problemática por parte del mismo Estado que anula sus derechos, pero incluso así, forman un grupo contra los que hemos de estar los que sí creemos que se puede hacer algo. 
Me hierve la sangre, a mi y a unos cuantos más, por la pura zoquetería de los que se han creído que los enemigos somos sus propios congéneres, aceptando como buenas las premisas que se les venden desde el perverso Cuarto Poder, haciendo que eso de lo que tanto alardea el ser humano, como hecho diferenciador respecto a los animales inferiores, la capacidad de pensar y el libre albedrío, quede reducido a la más absoluta nada. 
El hombre está indefenso ante su propia estupidez, cuando podría darse cuenta del poder que le otorga su mente. 
Y animales supuestamente inferiores, con muchos menos miles de millones de células que cualquiera de nosotros, son los únicos que resultan realmente molestos incluso sin pensarlo. 
Sin ir más lejos, anoche me acribillo un mosquito. Y para ello sólo tiene el aguijón.

martes, 1 de noviembre de 2011

Lo mismo, lo nuevo.

Lema del día: Si me queréis, haced que me vaya.

Resulta complicado, sobre todo cuando se vive en crisis perpetua con tu mismo modo de ser, decidir el momento oportuno para lo que sea, y ese momento oportuno, cuando decides que llega, nunca lo termina de parecer. 
Hubo en mi vida un último momento muy oportuno, hace ya más de cinco años, donde, por circunstancias externas y dejándome llevar por unos instintos a los que no suelo hacer el necesario caso, cambié orientación y ubicación y terminé aquí, en todos los sentidos.
Muchos otros hubo antes, mal aprovechados, y algunos ha habido posteriormente, a los que tampoco he sabido sacarle todo el jugo posible. 
Hoy, día de Todos los Santos, y cuando el ánimo se prepara para que mañana venga el Día de los Difuntos, vuelve a parecer un momento oportuno para algo, aunque todavía no sepa para qué, pero sé que algo debe morir. Ante todo porque si no muere ese "algo", será imposible llegar a la nueva vida que hace demasiados momentos oportunos que intento que tome asiento en mi interior.
Una nueva vida que, por más que anhele, depende de modificar demasiados factores propios, el más importante quizás, el hacer oportuno el momento y dejar de dar vueltas acerca de la conveniencia o no de dejar actuar a lo instintivo, a eso que llevaba tanto tiempo dormido que ahora no sé cómo manejar. Y eso que, siendo francos, tampoco me fue tan mal en el pasado. 
La única duda, y siempre hay una cuando se vive en esta perpetua desazón con tus virtudes y defectos, es si, nuevamente, el aprovechar el que hemos decidido que sea el momento oportuno conducirá a lo mismo de siempre. Porque, y eso sí que lo reconozco, estoy ahora mismo igual que estaba hace seis años. Y quince también.

domingo, 16 de octubre de 2011

Sin rumbo.

Lema del día: Tanto gilipollas y tan pocas balas.

Llevo demasiado tiempo perdido, y no sólo de este blog.
Que nunca tuve demasiado claro cuál era mi camino tendrán constancia los lectores habituales, esos que no sé si conservo de puro maltrato por omisión, pero últimamente mis pasos son tan zigzagueantes y confusos como si estuviera todo el día embriagado.
Y no es de amor, o sí o no se sabe.
El hecho es que cuando ya finalizo una semana espantosa de lo que vienen siendo dos meses espantosos dentro de un año que se ha decidido a no ser mejor que los anteriores, echo de menos mis orígenes y me apetece volver por mis fueros, aunque sea en forma de columna puntual que, creo, debo a los que todavía os acordáis de esta bitácora y tenéis a bien insinuármelo.
El propósito será hacerlo más a menudo, no ya por débitos, sino porque me recuerdo más centrado cuando podía expresar libremente mi pensamiento (y cuitas y quejas vitales) en menos de ciento cuarenta caracteres. Y, sinceramente, en estos momentos necesito un tablón en el que apoyarme. Para no acabar en el lodo.

Desorientados saludos.


domingo, 17 de julio de 2011

Me llaman el desaparecido

Lema del día: Como Manu Chao me venga a pedir royalties lo denuncio por publicidad engañosa.

Desde que abandoné este blog casi definitivamente (y ya van más de dos meses) no es que mi vida haya sufrido cambios importantes, no os preocupéis. Es que he sustituido mi necesidad de contar cosas a desconocidos vía blogger por contar cosas a desconocidos vía tuiter.
Y sí, a Alejandro Sanz parece que le hubiera afectado el (presunto) uso de estupefacientes, David Bisbal parece tener las neuronas justas para no mearse encima y Anita Obregón (que así se hace llamar la eterna adolescente) parece no poder ser más tonta por falta de entrenamiento o exceso de silicona.
Y en medias he descubierto que no soy el más bestia del lugar, a pesar de lo que creía, y que tampoco soy, ni mucho menos, el más interesante e ingenioso, cosa que desde que os conocí a vosotros tampoco tenía muy claro.
Lo que si parezco haber recuperado es la esperanza en que no toda la humanidad ajena a la microcomunidad bloguera formada es imbécil de remate y, será por eso precisamente, me he dado cuenta de que últimamente he vuelto a estar en circulación y no está yendo mal del todo, incluyendo amigos que ayudan sin pedirlo.
Aparte de esto, cogí el baúl como todos los años por esta época y estuve en Praga, luego vino La Teniente de visita y hace una semana llegué de la maravillosa Escocia donde, para llevar la contraria como de costumbre, comimos y bebimos estupendamente. Eso sí, teniendo en cuenta que nos hartamos de andar por el campo (eso que las agencias de viajes llaman "senderismo" para intentar hacerlo menos lamentable) llegamos en un punto que bien nos podrían haber sacrificado para hacer jamones.
Todo esta parrafada sirva para justificar lo injustificable y, sobre todo, porque ahí era donde quería llegar, para desde aquí denunciar la infravaloración que sufren productos como el alquitrán, el hormigón y el cemento armado, gracias a los cuales nuestra vida es mejor. Y los paseos por el campo serían la hostia, oigan.


martes, 10 de mayo de 2011

Así es la vida

Lema del día: Yo no quería.

Conclusiones de un fin de semana en Sevilla (estancia Alameda de Hércules-Triana):

1. Cuando llega el fin de semana, los guiris tienen ya muy claro que no los van a dejar entrar en las casetas de feria.

2. Cualquier cosa que lleve volantes y se acompañe de un floripondio en la cabeza puede ser considerado un traje de faralaes.

3. La moda flamenca es igual de absurda que el resto de las modas y, por lo tanto, es un método infalible para detectar idiotas.

4. Las relaciones interpersonales están claramente sobrevaloradas.

5. Todos los modernos están empeñados en parecer maricas.

6. Si un perroflauta está de copas a ocho euros el trago, tiene de progre lo que yo de monja.

7. Cuando la gente se asusta al escuchar hablar de genocidios con lanzallamas es porque tienen claro que son futuros objetivos.

8. Por más que exhibas los michelines, no dejas de ser una morcilla. ¡Deja de intentar joderme las córneas con esos colores y esas apretaduras!.

9. La psicopatía no se crea ni se destruye, simplemente necesita la diana adecuada.

10. Tras muchos cálculos y una subida al alza respecto a mis previsiones iniciales, se ha determinado científicamente que el 99'98% de la gente es rematadamente gilipollas. Y al resto ya los conozco.

P.D.: Y sin que sirva de precedente, las hemos elaborado entre el grupo de expertos habitual. Porque aunque crean lo contrario, no soy ni mucho menos el más salvaje de todos mis amigos.

martes, 29 de marzo de 2011

Historia de amor

Lema del día: Podríamos imprimir los propósitos de enmienda. Al menos así podrían servir para limpiarnos el culo.

Todo comenzó una hermosa tarde primaveral.
Yo había salido de casa y me encontraba paseando por un parque.
De repente, me di cuenta de que alguien me miraba, y no tenía cara de asesino múltiple.
De hecho, era bastante guapo.
Como no podía ser de otra manera en mi, me puse tan nervioso que empecé a zigzaguear al andar y me tropecé contra un ciprés.
Él se acercó y me dijo Hola.
Yo, como no podía ser de otra manera en mi, le ladré de la forma más espeluznante que pude.
Él se dio cuenta de que me gustaba y no se fue. De hecho sonrió.
Empezó a confesar que me había visto antes y que por fin se había decidido a acercarse.
Yo volví a ladrar, como no podía ser de otra manera en mi, y él respondió de forma inteligentísima.
Era de esos hombres a los que cuando abren la boca no te entran ganas de abofetear.
Nos fuimos a casa y tuvimos nuestra primera tarde-noche de sexo frenético.
A partir de ahí todo fue muy rápido. Seguimos viéndonos, nos presentamos a nuestros amigos, a nuestras familias y sin darnos cuenta, estábamos firmando los papeles de la boda.
Después nos compramos un filipinito, un vietnamitita y un etiopito.
¡¡Me desperte sudando, macho!!


miércoles, 2 de marzo de 2011

La catetez personificada

Lema del día: Estar al tanto de lo que ocurre en el mundo no trae nada más que disgustos.

Durante muchos años, tantos como viví en mi tierra, me quejé, una y otra vez, del caciquismo de Chaves y sus secuaces y temí, y temo ahora más que nunca, aunque esté lejos, la venida del señoritismo PPeriano andaluz. Pero todo era poco para lo que me esperaba.
Llegado a Canarias me decían los amigos de aquí que la figura del cacique seguía ejerciendo y se seguían moviendo muchas cosas por apellidos. Yo me negaba a creerlo y evitaba saberlo hasta que, un buen día, descubrí las primeras declaraciones del Presidente General Básico (o P.G.B.), alias Paulino Rivero.
No recuerdo exactamente cuales fueron esas porque este, como La Churretosa, se cubre de gloria cada vez que abre la boca y, como es Presidente, según sus propias reflexiones, no tiene que preocuparse de que suba todavía más el pan, aunque el enfado tras la petición del PP canario (que precisamente no es de los que ganen unas elecciones y no se comporten como si las islas fuesen de su propiedad) de reducir el número de coches oficiales fue una de las mayores muestras de buen hacer pueblerino, casi medievalesco.
Porque para Rivero ir en taxi en plena crisis (como hace el señor Revilla) debe ser una humillación para una comunidad autónoma con una de las tasas de paro más altas de España... aunque sobre eso hablaré después.
La cosa es que a Rivero y a todos los consejeros de Coalición Canaria les gusta aparentar, y para ello nada mejor que derrochar con coches oficiales hasta para ir a Madrid.
No menos celebradas por el humor isleño fueron sus declaraciones acerca de la formación de Willy García, amiguito nombrado director de la Radio Televisión Canaria, para ocupar ese puesto.
Porque estar formado en "la Universidad de la vida" puede quedar muy bien para ser un cantautor borracho, pero para un cargo de responsabilidad que maneja cientos o miles de millones de euros, deja un tanto que desear, por más que lo diga el señor Presidente, que por otra parte demuestra claramente sus ideas acerca de la gestión.
Gestión que por lo que él piensa da más frutos de los merecidos ya que es capaz (y eso lo ha hecho estos últimos días) de autoproclamarse salvador del turismo en base a reducciones de tasas aeroportuarias que, puedo dar fe, no hemos notado los que viajamos en aviones regulares (supongo que él también tendrá un coche oficial para ello) ninguneando el conflicto en el Magreb (y especialmente en Túnez), destino que ha ido históricamente quitando turismo de calidad a Canarias, y a pesar de lo que han declarado los touroperadores de media Europa respecto a ello (efectivamente, que tras iniciarse los incidentes, comenzaron a reubicar a los visitantes a otros destinos de sol y playa, como pueden ser estas mismas islas, donde la temporada alta que es ahora se ha convertído en altíííísima).
Pero no contento con toda esta sarta de sandeces, demagogia barata y puestas de cojones en la mesa a modo de justificación política (que no la tiene), va el buen señor y dice que el problema del empleo en Canarias tiene que ver con los que nos hemos venido a trabajar aquí.
Es decir, que el que la ocupación hotelera sea completa y los hoteles estén funcionando con el mismo personal que usan cuando es de un cincuenta por ciento es culpa de que unos cuantos licenciados nos viniéramos a ocupar unas puestos de trabajo que estaban vacantes y sin posibilidad de sustitución por personal oriundo.
Ya sabemos que los partidos apodados nacionalistas (que no necesariamente nacionalistas) son como son, pero intentar justificar las nulas políticas de empleo, el amiguismo y el chanchulleo en base a fomentar el odio contra "el extranjero" no es de recibo ni desde luego de responsabilidad, y no tiene perdón de Dios por mucha "Universidad de la Vida" a la que se haya ido.
Lo peor de todo es que este gañán va a volver a ganar las elecciones gracias, ante todo, a unos partidos nacionales que tienen los mismos defectos que él (aunque es cierto que los exponen mucho menos) y a unas alternativas nacionalistas tan fragmentadas que no pueden hacerle sombra.
Pues antes de que eso pase, quiero aclararle una cosa, señor Rivero. Yo me vine a trabajar aquí para cubrir una plaza donde previamente había estado trabajando una compañera valenciana que marchó a su tierra, y tras dos meses en los que no apareció nadie para el puesto.
Siento decirle que, si no llega a ser por mi y teniendo en cuenta a los canarios que han terminado la misma especialidad que yo, esa plaza seguiría ahora mismo desocupada, cinco años después. Y como esa, otras tantas. De nada, señor Rivero, de nada.


viernes, 18 de febrero de 2011

SEXO GRATIS!!!

Lema del día: Todo por la audiencia, y si no tuputamadreguapa, que diría Jordi.

A punto de las doscientas entradas (tan solo) después de hace casi cuatro años, y preso del aburrimiento (y de mi última adicción al Twitter), ayer me dediqué a volver a releerme este blog para darme cuenta de que siempre hablo de lo mismo:
- me quejo de la isla.
- me quejo de la gente.
- me quejo de los pasajeros de los aviones (que ni son gente ni ná).
- me quejo de los viajes.
- me quejo de los políticos.
- me quejo de la moda.
- me quejo de la estupidez.
- me quejo de mi mismo...
Y así hasta el infinito y más allá.
Entre eso y que últimamente este blog que se pretendía simpático se está convirtiendo en un vertedero para descargar mi verdadera ira, me pregunto si ese era el propósito original. Y la respuesta es no... pero ¿qué le vamos a hacer?

Mirad! ¿Qué es ese punto que se ve a lo lejos en el horizonte? Es lo poco que quedaba de mi dignidad que huye de mi y se aleja, se aleja, se aleja... ya otro día voy por ella si eso...

lunes, 14 de febrero de 2011

Los Goya... otra vez...

Lema del día: Aprender está sobrevalorado.

Otro año más, y esto ya parece masoquismo, fui testigo ayer de todo el circo que se organiza en torno a la Gala de los Goya, exagerado hasta el infinito y más allá por una polémica que debería haber terminado en el minuto -3.
La alfombra volvía a ser roja por fin, pero para conservar el grado de cutrez a la que nos tienen acostumbrados, en vez de whisky anunciaba loterías.
Las actrices se esforzaban por defender unos vestidos menos imposibles que en otras ocasiones (aunque la Machi se ponga lo que se ponga parece que va en bata) pero en general horrorosos y demasiado parecidos.
Los actores se definían entre correctos (los menos), los que pasaban por allí (los más) y los que querían ser originales (y dañaban la vista).
Luego estaban Nawja Nimri, sacada del videoclip de Vogue, y Rossy de Palma que ya reconoció que improvisó, aunque no hacía falta que lo dijera.
El peinado de Pilar López de Ayala también se presentó al evento.
Las comentaristas de España Directo hacían que las actrices enseñaran a cámara los zapatos que escondían bajo los tules (y el color de las uñas de los pies, todo muy glamouroso) y misteriosamente nadie las mató ni nada.
En el streaming de rtve cortaban de vez en cuando para que no se escucharan los abucheos de los que protestaban por la Ley Sinde (que por más que sea razonable no justifica el lanzamiento de huevos a nadie que no sea la susodicha, por más que algún traje podría haber salido incluso embellecido).
Y aparecieron por allí el que perdió unas elecciones en Madrid (que por lo visto es requisito indispensable para conseguir un ministerio) y la Barbie Banquera, que se ve que tampoco tenía nada que hacer.
La Menestra de Verduras se equivocó y se peinó tan bien que casi le logran disimular las orejas, pero, mucho me temo, la gran sorpresa de la noche fue que la Menestra de lo Sosiá (que también estaba allí, a mi que me lo expliquen) se había lavado la cabeza, claro que toda la grasa que acumulaba había ido a parar a su papada.
Total, que básicamente no pasaba nada y así siguió toda la noche hasta que terminó.
Discursos larguísimos (Mario Camus todavía sigue agradeciendo un premio que por lo visto no quería), números musicales chirriantes, llantos falsamente inconsolables, operaciones de estética y caquexia generalizada llenaron (es un decir) una gala taaaaan aburrida que estuvo a punto de hacer buena aquella que presentó Antonia San Juan.
La tensión se mascaba en el ambiente y ni Buenafuente, a pesar de intentarlo, pudo con ella. Cada vez que iba a contar un chiste, miraba fijamente al futuro vilipendiado y los decía a medias. Nadie se reía. Todo era patético.
Icíar Bollaín tenía cara de no haber cagado en meses y la cara de la Pajín era todo un poema (su papada, de hecho, llegó a bostezar).
La realización de TVE nos escatimó hasta a los ausentes (bochornoso) y ni siquiera el discurso (muy bueno, algo victimista, pero muy bueno en general) de Álex de la Iglesia consiguió dar emoción a algo que no lo tiene.
Porque del reparto de premios, podemos decir que fue tan predecible como se hubiera podido esperar.
Los académicos, esos que tanto cartelito de "No a la Guerra" llevaron cuando gobernaba el Tío del Bigote, decidieron no pillarse los dedos eligiendo entre el duelo Bollaín-de la Iglesia y, al final, las grandes vencedoras fueron Buried (pronunciada de todas las maneras posibles, y todas mal) y Agustí Villaronga y su Pa Negre.
Que Villaronga se merece todos los premios del mundo sólo por haber dirigido Tras el Cristal, es algo que de lo que no tendría que dudar ninguna persona de bien. Que los académicos demostraron su cobardía, tampoco.
Porque ¿cuándo los premios estos han se han librado de amiguismos? Pues precisamente anoche que era cuando menos tenían que librarse.
Se concedieron todos los galardones esperables según las Leyes de la Academia:
- Si hay una película de la Guerra Civil, Goya.
- Si Bardem está nominado, Goya.
- Si hay niño nominado, Goya, salvo que haya un discapacitado (en ese caso la discapacidad mental da más puntos que la física).
- Si alguien ha hecho algo en el extranjero, Goya.
-Si la película europea es inglesa y compite a los premios del copyright, Goya...
En fin, que lo mismo de siempre más largo y tedioso que nunca. El año que viene, la seguiré en Bloguionistas, mucho más entretenido que en la tele. Aunque lo mismo de aquí a entonces aprendo algo y la evito como a la peste, que es lo único que se merece.


domingo, 6 de febrero de 2011

La tiranía de lo correcto

Lema del día: Últimamente me paso demasiado tiempo cabreado.

Supongo que ya estarán al tanto, y si no debieran estarlo, del tema Vigalondo. No porque en si debiera tener demasiada importancia, sino por lo que trasciende de él. Para el que haya estado metido en una burbuja esta última semana, les haré un breve resumen.
Nacho Vigalondo, entre otras cosas director de cine, hizo un chiste el viernes pasado en su cuenta de Twitter. El chiste versaba sobre el grado de mesianismo al que llegaban algunos tras comprobar su popularidad y que los llevaba a opinar de los más diversos temas incluso mostrando toda su ignorancia (a modo casi premonitorio de lo que haría días después David Bisbal con sus declaraciones sobre Egipto y que ha generado uno de los más divertidos temas de discusión del portal).
Claro que eso es lo que pudimos ver en primera línea aquellos (parece que cada vez menos) que nos molestamos en intentar entender TODO lo que se lee.
El caso es que el chiste hacía referencia a la negación del Holocausto como parte de la imbecilidad del mundo en un primer asalto, continuando (los cientocuarenta caracteres dan para lo que dan) con una posterior teoría acerca del la bala que mató a Kennedy, que por cierto, se ignoró totalmente.
Vigalondo escogió esos temas como bien habría podido hablar de la Guerra Civil o de la División Azul, porque lo importante no era eso, pero en este mundo en el que estamos cada vez más preocupados por buscar el más mínimo indicio que nos permita echarnos los perros unos a los otros en aras de conseguir pertenecer a algo y tener notoriedad (cada uno que se apunte al grupo que quiera), no tardaron en llegar insultos por "negacionista" de parientes de alguien que murió en el Holocausto o de alguien que conocía a alguien que es pariente de alguien que murió en el Holocausto o, y esto es lo verdaderamente preocupante, mentes bien-pensantes en general.
Porque lo primero podría ser razonable, todos tenemos temas que nos tocan en lo más profundo y podemos no terminar de ver qué es lo que nos están tratando de decir, pero lo segundo no tiene ni tendrá justificación alguna.
La moral y la ética se van estableciendo en una sociedad de forma natural y en base a los cambios que en ella se producen, pero su contenido en cuanto a la individualidad (las creencias morales de cada persona) no se pueden imponer de forma tajante y vinculante simplemente porque no es así como se forma, sino de las creencias que cada persona, individualmente, posee sin tener porqué que ser idénticas, ni siquiera parecidas, a la opinión generalizada. El límite de las acciones lo pone la ley, que va cambiando posteriormente a los cambios en pensamiento y ahí el poder lo tienen los jueces. El pensamiento no puede ser limitado, aunque algunos lo pretendan.
Así, mientras no se encuentran formas de lavado de cerebro en masa, todo el comportamiento de estos "Guardianes de la Moral" que van por el mundo diciéndonos a todos lo que podemos pensar y/o decir como si fuéramos imbéciles y ellos tuvieran la verdad absoluta se antoja básicamente deleznable.
Lo era cuando lo hacía el Estado y la Iglesia (no hace tantos años) y sigue produciendo eccemas cada vez que esta última colea en medios audiovisuales. Lo curioso es que muchos de los que se quejan de que una institución que ha mantenido un poder casi ilimitado durante siglos y siglos muerda como las barracudas cuando advierte que ese poder ha mermado, son los mismos que ahora, sin vergüenza alguna, han ocupado su lugar de dadores de valores y jueces de lo correcto, en este caso desde el graderío de lo "progresista" y lo "igualitario" y lo "[insertar todas las estupideces que se repiten en cualquier comparecencia de La Ínclita o de La Churretosa]", sin hacer primero el primer trabajo que tiene que hacer un juez y que consiste en algo tan simple como en saber a quién se juzga y tener en cuenta los hechos al completo y no partes desmembradas convenientemente de los mismos.
Para ellos además, como método también de captar fieles y adoctrinarlos, el grupo PRISA y especialmente el diario El País, otrora "Diario independiente de la mañana" y actualmente "Diario Dependiente de quien le enmiende la torta", se ha convertido en el adalid mediático de ese pensamiento único que tiene la doble moral como signo inequívoco, siendo capaz de justificar el humor de Gervais en los Globos de Oro y titular "No pongan corsé al humor" y, dos semanas después y a pesar de que el director ha rectificado, justificado, pedido perdón y explicado muchas más veces de las necesarias un chiste que no necesitaba explicación alguna, eliminar la campaña publicitaria que este mismo director había realizado para el periódico y cerrar el blog que tenía en él porque, como bien titula hoy la Defensora del Lector de ese mismo periódico "Ninguna broma con el Holocausto".
Como ya digo, el tema no tendría que haber tenido la más mínima importancia pero la tiene precisamente por lo que acabo de exponer. Parece que en un país que se jacta de tener tantos universitarios que se los rifan en Alemania (porque de hecho son tantos que nunca va a ser posible que todos ellos tengan el trabajo para el que se formaron en este país, aunque por eso no se pelea nadie) a la vez estemos teniendo que ser guiados "espiritualmente" (porque es eso por más que lo quieran disfrazar de otra cosa) por toda una panda de señores que depositan en unas creencias determinadas el peso de sus personalidades catalogándose como tales.
Mantengo desde hace tiempo la teoría de que este problema tiene dos bases fundamentales, aunque no únicas. La primera tiene que ver con la inmadurez aprendida que poco a poco va calando en la sociedad y que hace que el número de intentos de suicidio (la mayoría por las más absolutas banalidades) haya aumentado de forma alarmante en los últimos años(es lo que tiene aprender que no podemos tolerar frustraciones) y que trae, como otra de sus consecuencias, la búsqueda del rol de grupo al que me refería antes.
Rol de grupo que toma su base en la tergiversación de los conceptos (y el mensaje) de los movimientos que luchaban por derechos (llámese feminismo o nacionalismo, por ejemplo) y que, a modo de tribus urbanas de los que ya no quieren permitirse ir de góticos porque entonces quedaría claro que nunca pasaron la adolescencia, se han convertido en militantes de la intolerancia y luchadores irracionales de la discriminación al prójimo (el término "feminazi", acuñado desde varios foros no necesariamente derechistas, se ha convertido en uno de los más acertados para expresar ese mismo afán) que aprovechan cualquier debilidad del conciudadano para atacarle hasta hacerle sangrar como si fuera su vida en ello. Claro que cuando uno cimenta su persona en una ideología, le va, efectivamente.
Pero no podemos dejar pasar por alto una segunda cosa, mucho más importante y que termina fomentando y dando alas a todos estos grupúsculos. Desde hace muchos miles de años los poderosos se dieron cuenta de algo que el refranero español recoge magníficamente en el simple "Divide y vencerás". Valía lo mismo para una revuelta, para una guerra o para hacerse con ese mismo poder, y desde hace ya muchos años hay Estados supuestamente democráticos que lo fomentan. Echen un vistazo a la parrilla estadounidense de televisión, por ejemplo, y a cómo los programas hirientes tienen un hueco destacado en sus programaciones.
Ese mismo modelo se viene aplicando en este país desde hace años con menor o peor éxito, pero sólo ha sido hasta que las semillas del aborregamiento y de la pobreza de espíritu han germinado cuando ha dado sus frutos, parece que cada vez mayores. Para ello si que han sido muy efectivos los políticos durante esta última década y especialmente, en esta época de crisis económica que sólo va a traer desgracias al trabajador. Puesto que mientras que los gobernantes van haciendo y deshaciendo a su antojo, aquí todos estamos peleándonos por leyes antitabaco, por patadas al diccionario, por si alguien hace un chiste o por si alguien se refiere a una prenda de ropa como "negra" en vez de "afroamericana o subsahariana".
Como también dice la sabiduría popular, y como ya decía yo hace un mes, "A río revuelto, ganancia de pescadores", porque no se si a alguien le cabrá duda de que "Reunión de pastores, ovejas muertas". A mi no.
En fin, que esto me está quedando mucho más largo de lo que pretendía, así que intentaré concluir con dos puntos claros y concisos en los que intentaré ser correcto dentro de lo posible:

- Estoy de los "-istas" hasta más arriba del pelo, y por mi parte todos ellos se pueden ir a que les den por donde amargan los pepinos.

- Por más que me cueste que contradigan el ritmo de entradas normales de este blog y me encuentre con doscientos comentarios de asociaciones y gente bien-pensante pidiendo mi cabeza en bandeja de plata, no voy a dejar de bromear con la aberrante situación de comercio que establecen los gobiernos de los países donde se "adoptan" niños y expresaré, alto y claro que LA LISTA VERDE DE ADOPCIÓN ES EL ZARA TARAS DE LAS NIÑAS CHINAS. Quien quiera ver que insulto a los padres o a las niñas, es muy libre de hacerlo. En algún momento pagará su idiotez.


P.D.: Menos mal que podremos seguir haciendo, sin sonrojarnos, chistes de la presunta pederastia de los curas. Porque de eso supongo que El País no se quejará, ¿verdad?, y no eliminará toda la información de su web como ha hecho con este caso, ¿verdad?.