jueves, 28 de mayo de 2009

Tengo un gato chino

Lema del día: ¿Por qué nadie me frena cuando lo necesito?


Me he comprado un gato chino. Se llamará Gato. ¿A que os encanta? ¿Y a que pega mucho con la lámpara? Pues no os podeis imaginar con el resto de la decoración...
He tenido un curso de cinco horas justo después de trabajar toda la mañana. No estoy imaginativo. Sólo os dejo con Gato.


domingo, 24 de mayo de 2009

Muerte al rosa palo

Lema del día: En ocasiones veo horteras.

Se acerca el verano, el calor, y la moda veraniega. Dentro de ella hay un par de colores que tuvieron su difusión anterior entre las maricas playeras, aunque previamente siempre fueron oficiales de Semana Santa: el rosa y el amarillo palo. Quizá porque lo tenga asociado a dichas fechas, son colores que me ponen de mala hostia, son la negación del color, es el intentar no pasar desapercibido a costa de lucir palmito con unas cosas horrendas de colores que pretenden no dar que hablar y que pueblan las estanterías de las tiendas de nuestras costas. El color desaparece (ahí está nuestra recuperación perpetua del negro), pretendiendo dar una imagen de serenidad que es sólo eso, imagen.
En ese mismo sentido, y a esto era a lo que quería llegar, comienzo a recibir en casa propaganda respecto a las Elecciones Europeas. Lo increíble, pero cierto, es que el marketing parece hacer lo mismo que con la ropa. Los dos principales partidos del país, de quienes me han llegado unas cartas muy monas que ya he depositado donde deben estar, en la urna de la basura, se recatan en su rojo y azul habitual con un más que probable interés de hacer menos agresiva la imagen de la campaña. Pero quien se lea las octavillas que acompañan dichos tonos apagados, cosa que casi nadie hace, podrá ver que la imagen es eso, imagen, la imagen de quien quiere dar una imagen y no cambia un ápice su discurso.
El PP culpa de todo al Gobierno de Zapatitos y grita "¡que vienen los rojos!" a la vez que glorifican un gobierno, el del amigo de Bush, por culpa de cuya política económica estamos como estamos. Los del PSOE, partido que hace muchos años ya ni es socialista ni obrero, gritan "¡que viene la derecha!" y achaca todos los males económicos a una política que ya inició Felipe González antes de que el amigo de Bush llegara al poder. Todos cumplen con la imagen de estar enfrentados cuando analizando la situación, lo que han hecho unos y otros no se diferencia tanto. Programa no traen, por supuesto, porque ahí si que se podrían ver las similitudes, y porque para qué tener que disfrazar lo concreto cuando con menos esfuerzo y lanzándose las mismas pullas de siempre obtendrán idénticos resultados.
El PP va a las europeas como si fuera a las generales, y el PSOE va de sobrado con su progre-talante que ha quedado, una vez más, en pura imagen. Con poder mandar a mucha gente a chupar del bote a Bruselas es más que suficiente: España pagará 50 representantes en la Corte Europea, porque supongo que sus sueldos no saldrán de la nada, digo yo. ¿Para lo que se decide en Europa hace falta tanta gente? ¿Con menos no se arreglarían y sería más barato? Dado lo que cuesta, podríamos hacer que esta medida fuera otra de esas banales medidas anti-crisis que consisten en inyectar dinero en los mismos bancos por cuyo afán de enriquecimiento estamos como estamos. Lo gracioso es que esta frase viene, más o menos, parafraseada del mismo folleto panfletario del PSOE, el mismo que ha destinado nosecuantitos mil millones de euros para rescatar a la banca en caso preciso, mientras cada vez ponen más trabas a la concesión de pensiones (contributivas o no, y eso lo se de primera mano).
Hace tiempo que dejé de ir a votar como método de protesta. En cualquier democracia civilizada, el que casi la mitad de la población censada no ejerza su derecho al voto (lo que ya ocurrió en las anteriores europeas) sería un punto de inflexión, un hecho que haría que sus mandatarios se planteasen el sistema de gobierno y el descontento de su pueblo en general. Pero estamos hablando de civilización. En este país, que toma como modelo al amigo americano, donde hay que inscribirse para votar, estamos muy lejos de eso, como en todo el mundo occidental. Y con seguir chupando del bote mientras nos regalan trajes, nos da.
Este año tampoco iré a votar, de hecho estoy de viaje y aunque quisiera, llego lo suficientemente tarde como para no planteármelo. Pero si lo hiciera, también como medida de protesta, lo haría vestido de rosa palo de los pies a la cabeza. Y quien quiera entender, bienvenido sea.


miércoles, 20 de mayo de 2009

Fatal de lo mío

Lema del día: Con lo bien que estaba.

Hoy me he empezado a preocupar. Llevaba un tiempo en el que la culpa y el ansia de control me había abandonado aparentemente para no volver. Pero hoy he tenido... ¡un impulso irrefrenable de leerme un periódico porque entendía que necesitaba saber lo que pasaba en el mundo! Creo que definitivamente es el momento para tirarme en un diván.

domingo, 17 de mayo de 2009

Je ne adore pas Lacan.

Lema del día: El que tiene el poder podría meterse las reglas por donde yo te diga.

Estoy hasta las narices de que me engañen o, al menos, no me digan la verdad. Como en relación al título: si se hace algo para lacanianos, deben avisárnoslo a los demás para no ir. Si es que es así de simple. Con el tiempo canario nos tienen engañados como suecos, eso de la primavera eterna es mentira cochina, y espero que nadie más se deje engañar como nosotros. Y lo de la garrafa es para coger y liarse a quemar bares (que cobran copas a precio de botella a estas alturas).
En fin, que he estado nuevamente en Sevilla, para deshacerme de los últimos vínculos de juventud (porque me hago mayor, como todos) y me lo he pasado bomba. Entre otras cosas porque ayer tocó enredarse, me encontré con una amiga que también se exilió a Canarias, sin que ninguno supiéramos que estábamos en el Central y, aunque desde media tarde estuve diciendo que me iba, terminé, como cada vez que me junto con Luisa, cerrando bares (el portero del Malandar fue muy educado y no nos trató como borrachos, sino que nos suplicaba que nos fuésemos para poder irse él a dormir...). No superé mi record de horas en la calle, pero estuve a punto... si no hubiera sido porque tenía que coger un avión prontísimo, todavía estaría en el Berlín... Que todo muy bien para mi.
De hecho, me divierte mucho constatar que gané determinados juegos que, lo único, ya no tienen sentido. Hicimos vídeos que no quiero ver en feisbuk, nos bebimos todo lo que encontramos, hicimos de celestina, y me fui sin despedirme de un par de sitios, que es una práctica que a mis amigos les parece una cerdada, pero que a mi me resulta muy cómoda. Ah, y planificamos un viaje que de producirse, teniendo en cuenta los participantes, puede tener un diario en estas páginas inconmensurable.
Lo malo de este tipo de días no es la resaca, sino que siempre hay que coger un avión donde siempre te toca algún pelmazo al lado o detrás. El viernes, que también tenía sueño por otros motivos, me hicieron muy agradable el viaje una panda de adolescentes añosos que iban a una boda en Granada, y podría dar detalles de cada uno de los trajes de cada uno de ellos, porque eran capaces de gritarlo lo suficiente para que no pudiera oír a Franz Ferdinand en el iPod. Pero hoy le ha tocado el turno a dos parejas sentadas conmigo en medio. Lo sensato hubiera sido que me cambiaran el asiento, pero han preferido entablar conversación y pases de toallitas o kleenex conmigo de por medio. No se si intentarían hacer un experimento, y de hecho estuve a punto de explicarles que, por más cara de perro que me pusiera una de las integrantes (porque por lo visto yo me había sentado allí para molestarla y no dejar que su amiga le diera toallitas húmedas que ya la primera vez que pidió no tenía e insistía e insistía... lo mismo es que las que compra ella se reproducen por generación espontánea) la materia no se puede traspasar, y a mi materia me sobra.
Al final llegué a casa casi sin tiempo para descansar, y volviendo a estar de resaca no podía hacer otra cosa que ver un dramón. Conclusión final: ¿por qué coño no le dieron a Heath Ledger el premio aquel de la academia por su magnífico Ennis del Mar y si por el Jocker? En fin, que nos siguen engañando.

P.D.: no terminé el curso de francés... bueno, casi que ni lo empecé, así que aceptaré que corrijais el "pas" del título, que no recuerdo dónde tenía que poner... pa que luego me digan que no soy modesto.


P.D. (actualizada): Cambié el "pas", pero sigue siendo "la cosa", efectivamente.


lunes, 11 de mayo de 2009

La ensaladilla no lleva cebolla

Lema del día: ¿Sirve el microondas para algo más que calentar el café?

El otro día descubrí una nueva forma de hacerse la manicura: con el cuchillo de carnicero. Casi me quedo sin pulgar de la mano izquierda, es lo que tiene hacer de comer para un mes creyendo que, tras llevar dos meses sin cocinar, sigues siendo el sucesor natural de Ferrán Adriá, que por cierto ha sido objeto de un doble documental en La 2 que ha dejado a los franceses como antipatriotas.
Filosofando acerca de la composición de los platos, y sobre por qué insisto en comprar chalotas cuando la diferencia con las cebollas, una vez cocinadas, se nota sólo en el precio, me preguntaba nuevamente por qué la humanidad en pleno insiste en colocar cebolla cruda en platos como la ensaladilla rusa, consiguiendo que todo sepa igual. Y es que creo sinceramente que añadir semejante tubérculo (por que es un tubérculo, ¿verdad?, nunca me entero de la clasificación de las hortalizas) sin cocinar para lo único que sirve es para que todo sepa a él. Con lo que las dos horas entre cocerlo todo, cortarlo y mezclarlo para lo único que realmente sirven es para lo mismo que comerte una cebolla a bocados. He dicho.
Entre otras experimentaciones, intenté escaldar tomates para pelarlos en el microondas, porque como ahora nos hemos enterado que somos bombas andantes gracias al boro que contiene el agua potable de Las Palmas y los ecologistas siguen comiéndome la cabeza con el cambio climático y el ahorro energético (menudos hijosdeputa), decidí que iba a gastar menos energía y agua embotellada con el microondas que con la vitrocerámica. También me vi influido por un programa de Canal Cocina, de cuando lo veía, llamado Cocina con microondas. Así que me tiré diez minutos calentando agua y dando vueltas con los tomates, y para lo único que sirvió fue para que alguno reventara y los tuviera que pelar como si no hubiese realizado ningún procedimiento facilitador. Fue ahí donde recordé a la tonta presentadora del programa de las narices tirándose veinte minutos completos metiendo y sacando un proyecto de revuelto en el microondas para darle vueltas cuando a fuego el huevo se hubiera hecho en dos minutos.
Además de todo ello hoy me he decidido a probar unas croquetas ecológicas de tofu. Todo el mundo sabe que por principios no como tofu, pero mi adoración por las croquetas pudo más que mi aversión por ese supuesto queso de soja, y me atreví a comprar una cajita. Lo dicho: asquerosas. Menudo sacrilegio. No tienen bastante con hacernos sentir culpables si no reciclamos (a sabiendas que no existe ningún tipo de reciclaje real en esta isla una vez está todo en el contenedor) sino que además tergiversan las delicias culinarias de toda la vida, como si no pudieran hacer croquetas de espinacas con leche de soja, vamos... que seguro que son otra cerdada...

P.D.: he estado todo el fin de semana de mari, no tengo nada más que contar... a no ser que querais consejos sobre como tener reluciente los azulejos del cuarto de baño, lo que no es mi caso, de todas formas.


jueves, 7 de mayo de 2009

Mi madre está en Feisbuk

Lema del día: qué mala es la globalización.

Así lo digo. No sólo teníamos bastante con que ese invento del demonio nos comiera la cabeza y pasáramos las horas, los minutos y los días haciendo test estúpidos, grupos más estúpidos todavía y haciendonos fans de chorradas, no. Ahora mi madre, que está incorporándose a las nuevas tecnologías, tiene perfil en feisbuk y me ha agregado como amigo, y claro... he tenido que aceptar. La intimidad a tomar viento... Y lo peor es que puede leer este blog... Mamá, te quiero.

sábado, 2 de mayo de 2009

... pero me aburro.

Lema del día: Cualquier tiempo pasado fue anterior.

Vuelvo a estar en crisis existencial, que a estas alturas para mi es ya una forma de vida, y comienzo otra vez a rememorar tiempos que en la memoria parecen mejores aunque se que nunca lo fueron. Me lleva eso a pensar que, por más que lleve unos meses, como todos mis inviernos, echado a la calle, conociendo gente y pasándomelo muy bien en abstracto, hay fenómenos de la vida de una persona que no necesariamente tienen que ver con esa persona misma y que, sin embargo, se van perdiendo.
Reflexionaba estos días acerca de lo interesante que me resultaba mi vida anterior, esa época de estudiante de la que guardo mejores recuerdos de los que debiera, pero que estaba plagada de acciones imprevisibles y sorprendentes por parte de los demás. Quizá sea que me estoy haciendo mayor y estoy curado de espantos, pero no puedo entender como todas esas anécdotas que hacían que mis amigos esperaran mi llegada para tener de qué reirse han dejado de ocurrir.
Dentro de mis posibilidades, lo único que he mantenido es lo que, efectivamente, depende únicamente de mi: me sigo cayendo y quemando por todas partes, menos que antes, también es verdad, pero en general con mayor intensidad. Pero echo muchísimo de menos el resto de "mis cosas", porque eran mías de verdad y conseguían que mi vida fuera mucho más divertida.
Es decir, ya ninguna desconocida me para por la calle para que busque a su marido y conseguir así que no le haga daño a su primo, ya nadie me para cuando vuelvo cargado de la compra para ayudar a un inválido a subirse a una furgoneta de transporte, ya ningún yonqui me pide tabaco cuando soy el único que está sin fumar y con el paquete de cigarrillos guardado, ya no me encuentro vendedores ambulantes de naranjas a las once de la noche, ya no me sonríen las cajeras del Día... y lo añoro tanto...