martes, 8 de julio de 2008

Capítulo 0. Preparativos.

REIF: A la Toscana en octubre a cultivar tomates...

TENIENTE: No, que en octubre en Francia anochece muy pronto.

REIF: Pero si la Toscana está en Italia.

TENIENTE: ¡Ay, es verdad!


A la hora de planificar las vacaciones, lo primero que hay que decidir es el sitio. O la gente con la que te vas a ir. O las dos cosas. O ninguna de ellas. Yo tenía muy claro que, después del empacho de calor y de pobreza del año pasado, este año me iba a Noruega-Suecia, donde además se celebraba el orgullo europeo. Lo tenía clarísimo, hasta que hice cálculos. No se de qué forma los hice, pero el pastizal que le iba a tener que pagar a Hacienda al final se quedó en casi nada, cuando ya no había tiempo de sacar vuelo barato a Oslo (porque de cambiar de planes si que había tiempo, y no adelantaré nada).

Conchita, a la que a partir de este justo momento llamaremos la Teniente, una de las integrantes de la troupe de Cuba, había manifestado su deseo de comenzar periplo vacacional conmigo “al fin del mundo”, para echar unas risas. Como yo no me enteraré nunca que para conseguir ligar en ciudades civilizadas uno no puede ir rodeado de heteros, la invitación se hizo extensible a las otras dos componentes del grupo anterior, a partir de este momento, la Lugareña y G..

Por distintos motivos que no tienen que ver conmigo, y que por tanto no comentaré aquí, al caer Noruega cayó también G., y la Lugareña comenzó a pensarse un viaje a México que lleva planteándose no se cuantos años, y que veremos a ver cuándo hace.

La Teniente y yo (Reif para este relato) decidimos irnos juntos donde fuera, y fuimos buscando lugares y épocas del año distintas para ir. De la Riviera Maya a Salvador de Bahía, Islandia, La Toscana... hasta llegar a un destino que nos apetecía por lo conocido y lo cercano: las islas Cíes y Portugal. Pero no de cualquier manera, sino haciendo ruta en coche y parando donde nos apeteciera. La Teniente supuso que yo me había sacado el carné de conducir en algún momento entre dos debates vía correo electrónico decidiendo destino, y a ambos nos pareció muy razonable hacer un viaje “tranquilo”. Para ello además contábamos con la presencia de la Ausente, amiga de la Teniente a quien yo no conocía, pero que me iba a caer muy bien.

Durante meses yo me despreocupé mientras la Teniente, muy emocionada con la idea, se dedicaba a comprar distintas guías de viaje y conseguir mapas de carreteras para poder realizar una road-movie aceptable. Porque otro de los elementos clave para un viaje es llevar la Biblia, es decir, la guía de donde sea de Lonely Planet. Ya decidimos el año pasado que no viajábamos a ningún sitio donde esos señores no hubieran estado, aunque fuera por contrastar información, porque luego no les hacemos ni puñetero caso.

A un mes vista, yo sólo tenía billete de ida (a Santander) y de vuelta (desde Bilbao, donde había quedado para salir con una prima mía a la que se lo tenía prometido desde hace años), la Lugareña y la Ausente no tenían clara su incorporación, y la Teniente andaba buscando hoteles como las locas para las primeras noches, porque ya habíamos decidido que los de Portugal ya los iríamos mirando.

La Lugareña se decidió la semana antes del inicio del viaje a sacar billete a Santiago para dos días después del mío a Santander, donde me recogía la Teniente con el coche, y la Teniente pensó que, en vez de pasar dos noches en Santiago, haríamos parada en Gijón para que yo la conociera, e intentar reclutar a la Ausente, cuya presencia en el viaje a estas alturas era ya sólo temporal. Así estaban las cosas el día antes de mi partida. Cambiarían un poquito.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Rafa, aquí estoy enganchaita a tu blog, y deseando ver los próximos capítulos del viaje!!! Seguro que ni te imaginas quien soy... ya te enterarás. Sólo un par de pistas, soy chica, hetero, de la península y que te conoció la semana que decidiste irte a vivir a Las Palmas.

Te contaré más en tu próximo capítulo

Anónimo dijo...

Hola, ya me he puesto al día, y lo primero es hacer un comentario para que no vuelvas a pasarte el año quejándote de lo crueles que somos al no dar constancia escrita de lo estupendo que eres y de lo bien que escribes.
Los bares de la Ronda no son lo mismo desde que no nos emborrachamos allí.

Groupiedej dijo...

Anónimo: creo que se quién eres, si es que tu hermana se enteró de dónde estaba yo por medio de ti, tras lectura del blog, cosa de la que yo me enteré por medio de una amiga. ¿Tu nombre empieza por L?

Elena: y que lo digas. Lo que esos bares han oído muchos darían dinero por escucharnos. No te voy a prometer que volveré pronto, pero cuando vuelva, seguiremos en ello.

Un beso a ambas.

Anónimo dijo...

JEJEJEJE... no dudaba de tu capacidad deductiva! Efectivamente soy yo! Pues eso niño, que sepas que sigo de cerca tus aventuras y me haces pasar un buen rato. A ver si nos vemos pronto por Las Palmas cuando vaya a ver a la family.

Muchos besos y me alegro de que todo te vaya tan bien!

L.T.