Guía de Cuba (o así). Principios generales

Lema del día: Es mejor vivir del aire que morir del asco.

Comenzamos con la guía práctica de Cuba. En el día de hoy intentaremos explicar algunos conceptos y situaciones que podrán seros de utilidad si vais por allí.

En Cuba se habla cubano. El cubano es un idioma bastante parecido al canario de Las Palmas (incluso dicen "ño"), aunque mantiene una diferencia fundamental. Todas las erres finales son pronunciadas como eles. Así amor, fonéticamente se pronuncia /amol/, mejor, /mejol/, y así sucesivamente. Hay determinados vocablos extraños (pomito por botella, javita por bolsa, hale por tire, amor por calentón, sexo, amor y otras multiples acepciones, etc.) y diferencias entre el norte y el sur (así en Santiago se pronuncian algunas ese de una forma casi hiriente para los oídos, y en La Habana (o Havana, que de las dos formas se escribe) se quitan las eles y erres intermedias y se duplica la consonante posterior). De todas formas, no os preocupeis mucho. La mitad de las veces, sobre todo si se ponen a hablar entre ellos, no os vais a enterar de nada.

El término "o así". Bastante más sencillo de lo que parece. Se podría traducir como "aproximadamente", lo que no quiere decir, en ningún momento, que la realidad se vaya a aproximar ni por asomo a lo que os hayan dicho. De esta manera, en un viaje en guagua de seis horas, si dicen que vais a tardar en llegar al destino una hora más o así, quiere decir que podreis tardar una hora, o tres o cuatro o catorce. Lo mismo ocurre con la cantidad de la propina (ver más adelante).

El concepto de propina y/o regalo. Quizá lo más importante de todo el viaje. Los cubanos están acostumbrados a que todo el mundo les de propina y/o regalos (bolígrafos, papel, shabones...) y los solicitan insistentemente. Todo tiene que ver con su precaria situación económica (pueden comprar jabón de ducha cada dos meses con la cartilla de racionamiento, que es la única manera que tienen de poder permitírselo, por ejemplo). Los sueldos oscilan entre los 10-15 euros al mes, y el nivel de vida (fuera de los productos del racionamiento) es parecido al que podemos tener en España. Con eso no hay manera de llegar a final de mes, y, por tanto, suelen depender de las ayudas que les puedan dar los turistas. El problema viene porque muchos entienden que todos los turistas tenemos la obligación de mantener a Cuba, y en el momento en que les negais la propina, se transforman en orcos que os insultan, con una sonrisa en la boca y muy elegantemente, no obstante. Afortunadamente hay mucha gente estupenda que entiende que no somos ricos, y se apiadan de ti diciéndote cosas como "Ha gastado mucho ya, ¿verdad?", con lo que te entran ganas de darle propina, claro. Además está establecido que en algunos sitios se de la propina (baños, equipajes...) pudiendo resultar algo violenta la negativa a la misma. Al final, es uno de los mayores agobios del viaje. Las guías de viaje os pueden ayudar, pero lo más útil es ver cuanta propina le han dejado al paisano los demás turistas, y, sobre todo, la cara del cubano en cuestión. En cuanto parezca que no te va a asesinar, es que la propina es la justa.

La caza del turista. Denominamos así a la principal actividad económica de gran parte de la población cubana. Consiste en que, como el turismo es el principal motor económico de Cuba, independientemente de lo que se deje de forma oficial, la gente tiene negocios relacionados con eso (paladares, casas de alojamiento, mercadillos de artesanía...), muchos de ellos no oficiales, a los que pretenden llevar a todo el que llega a la isla para ganarse unas perras y poder vivir un poco mejor. Por ello, en el momento en que hagais vuestra aparición en cualquier ciudad, vais a tener a la mitad de la población revoloteando a vuestro alrededor y os vais a hartar de repetir que no necesitais nada. Generalmente con eso es suficiente, pero hay veces en que hay que ser un poco más borde. La situación, si no la sabeis manejar, igual que lo de la propina, puede llegar a ser muy agobiante y podeis tardar mucho en acostumbraros (a mi me costó dos semanas).

Los jineteros. En nuestro país el término masculino lo asimilamos a prostitución, pero no es exactamente eso. Los jineteros son personas que se buscan la vida con el turismo y ofrecen una completa gama de servicios (taxistas, acompañantes, guías, os buscan restaurantes...) a cambio de un precio y su manutención durante el tiempo que dure el mismo. Dentro de la completa gama de servicios puede incluir también el follaros sin que eso altere el precio final (dado que aquí todo el mundo folla por amor), aunque luego haya que dar regalos (ver apartado sexo en Cuba). Pueden resultar muy útiles, y de hecho recomendables, para visitar ciudades, entre otras cosas, porque no se os va a acercar nadie más.
El tema de las jineteras es más espinoso. Cuba es un país muy machista, y por tanto la mujer no se puede dedicar a los mismos menesteres que el hombre. En el caso de las jineteras, se limitan a la índole sexual (por amor, claro). Suelen tener sus propios jineteros que son los que realizan los trámites, que pueden llegar a durar horas.

Sexo en cuba. Como en el resto de partes del mundo, hay dos formas de follar en Cuba: o gratis o pagando. La cosa es que follar gratis se reserva casi exclusivamente a la hipotética situación en que te encuentres con otro turista, os gusteis, y él no haya ido exclusivamente a follar cubanos. Si no, como para casi todo, hay que tirar de la Visa. Nadie ejerce la prostitución (está muy penada), no os lleveis a engaño. Los cubanos, como ya os he dicho, practican sexo por amor. Alguien te ve, te dice papito, se enamora de ti, y tú lo invitas a comer, a copas, a la discoteca... y luego le haces regalos, que en este caso se denominan "ayudas". Como están muy enamorados, van a insistir mucho en que los volvais a ver, os van a dar la dirección y el teléfono y os van a hacer prometer que les llamareis y/o escribireis... No me interpreteis mal. yo si creo que padecen algo similar a un enamoramiento, por mucho que sea superficial y les dure dos días. Si estais dispuestos a ello, no vais a parar. Si no, iros bien despachados, porque vais a pasar más hambre...

Ambiente en Cuba. No os preocupeis mucho los interesados. La cosa no es nada difícil. Eso sí, la mayoría de lo que se os va a acercar son medio travelos. Pero no os fieis. Casi cualquiera es capaz de enamorarse de casi cualquiera, con lo que la cosa está bastante fácil. No hace falta que vayais a buscarlos. Ellos os encuentran. Por si las moscas, en La Habana, que es muy grande, y a fin de facilitar la cosa, teneis dos opciones seguras. O bien pasearos a cualquier hora del día por la Habana Vieja, que os van a salir proposiciones a patadas, o bien, a partir de las once de la noche, hay una parte del malecón, en la zona Vedado, entre las calles 23 y 21, que se convierte en la plaza de Chueca hasta primeras horas de la mañana. Allí podreis encontrar lo que os de la gana. A la hora de invitaciones y/o regalos, me limito a lo expuesto anteriormente.

Fauna y flora. La mitad del campo parece la selva. Aseguran que no hay animales venenosos, pero el tamaño de los lagartos da miedo. De todas maneras lo más relevante son los insectos. Las cucas no tienen nada que envidiarle a sus primas canarias, y hay que hablarles de usted y pedirles permiso para andar por la calle. Hay unos mosquitos minúsculos que cuando te pican producen habones del tamaño de ruedas de carro... El repelente de insectos lo primero que hay que echar en la maleta, aviso.

Comida. El que crea que se va a morir de hambre, que haga el favor de quitárselo de la cabeza. Yo no he comido más y más sano en mi vida. Es recomendable comer en casas particulares (los paladares, sean oficiales o no), donde se come más barato y mejor que en los restaurantes. Os vais a hartar de frutas tropicales, viandas, arroz con frijoles,langosta, camarones... que es lo que le ofrecen a los turistas. La variedad es escasa (ponen lo que tienen) pero está todo muy rico, salvo la guayaba y la carne en lata.

La guayaba. Mención especial para esta fruta tropical, muy apreciada por los cubanos. La ponen en todas partes (zumos, ensaladas, cocteles de frutas, cocteles de otras cosas...), y mala no está, pero tanta sobreabundancia cansa. Más si tenemos en cuenta que tiene millones de pepitas lo suficientemente pequeñas para no poder quitárselas, pero lo suficientemente grandes como para que le rellenen lo que los empastes no cubrieron en la boca de cada uno. Con lo que te tiras el resto del día con el palillo de dientes, si es que lo encuentras (o metiendote los dedos en la boca para quitártelas porque con la lengua no salen). La textura estropajosa es otra. Yo lo siento, pero no puedo con ella.

La carne en lata. Todos la hemos visto en los supermercados y nadie se atrevió a probarlas. Aquí se van a hartar. Generalmente propio de hoteles y de desayunos en casas particulares. Como la guayaba, se la ponen absolutamente a todo, y tampoco está mala... para una vez.

Bebida. Hay dos tipos fundamentales, cerveza y ron. Como para todo, hay cervezas para turistas distintas de otras para cubanos (más baratas). En orden creciente de graduación están la Cristal, la Bucanero, y la Bucanero Max. A ellos les gusta especialmente la segunda. Yo prefiero la tercera (que tiene casi siete grados) pero con el calor que hace terminareis bebiendo la primera si no quereis coger el pedo de vuestra vida.
Las variaciones respecto al tema del ron son múltiples.Se bebe sobre todo Havana Club, que a mi nunca me terminó de parecer gran cosa, pero del que ellos están muy orgullosos. Buenos son el de El Canei, el Santiago, el Varadero, y, por lo visto sobre todo, el Matusalén. Ellos lo suelen beber en tragos (chupitos), pero para turistas lo suelen ofrecer aliñados, en forma de mojitos, cuba libre (ron blanco con tucola), cubatas (ron dorado con tucola)... y otras muchas combinaciones. En sitios donde se acumula gente hay algunos que van con botellas y te ofrecen roncitos a buen precio. El mejor que me tomé en La Havana fue de estos.

Tiempo. No existe el invierno. Humedad del 80%. Algo más templado (por llamarlo de alguna manera) en el norte, y más caluroso y seco el sur. Cuando llueve diluvia. Pero puede haber momentos en que paseis frío, en todos los sitios donde haya aire acondicionado. Lo ponen sin control de temperatura, y estás deseando que te de el golpe de calor.

Transporte. No hay demasiados problemas. La mayoría de las pocas carreteras tienen múltiples baches y no se puede correr mucho. También porque algunas están sin asfaltar. Podeis contratar taxis con guías, alquilar coches (al mismo precio que aquí), o bien moveros en guaguas. Las guaguas no suelen ser muy impuntuales, salvo cuando diluvia. Hay dos tipos, las Astro (para cubanos) y las Viazul (para turistas). Los trayectos suelen ser larguísimos en tiempo y tendreis que echar la manta de viaje si no quereis morir por congelación, pero, por lo demás, paran cada hora y media para fumar, así que no están mal del todo.

Moneda. Un follón. Existen cuatro formas de pagar. Los pesos convertibles, que es con lo que se funciona, equivalen a veinticinco pesos cubanos o así, un euro equivale a algo más de un peso convertible, y un dolar a algo menos. Os lo van a decir todo en dolares, pero quieren decir pesos convertibles. Y si os dicen pesos, suelen referirse a pesos cubanos, por lo que tened cuidado de no dar convertibles. Lo mejor es sacar convertibles (al cambio serían mejor los dólares, pero no los admiten en todas partes) en las cajas de cambio con la Visa. Te cobran un 11,85% de comisión, pero sale más rentable.

Y por hoy, se acabó. He vuelto a reescribir lo escrito porque antes me salió mal. Me he dejado cosas en el tintero, que ya contaré otro día. Me voy a acostar, que han empezado las rebajas y voy a aprovechar mañana que no curro.