Lema del día: cosa que para venir de mi es mucho, es mucho...
Al llegar el final del año todo el mundo se propone comenzar el que empieza realizando todo lo que no hizo el anterior para mejorar su calidad de vida. Hasta yo a veces me lo planteo. Pero este año no. Este año me he propuesto:
- No dejar de fumar.
- No dejar de beber.
- No hacer el más mínimo esfuerzo para dejar de comer.
- No callarme nada que no quiera callarme.
- No hacer el más mínimo esfuerzo por intentar que no me pongan reclamaciones en el trabajo.
- No simular que me caen bien gente que no lo consigue ni a tiros.
Es decir, pienso seguir como hasta ahora salvo en tres puntos fundamentales, puntos que me he propuesto como metas conseguibles a costa de propósitos plausibles:
- Limpiar con más regularidad mi casa, que este año ha estado un poco dejada.
- Anular de una vez por todas esa suscripción a ese gimnasio al que no voy y al que domicilié el pago hace dos años, aunque sea vía telefónica.
- Intentar hacer algo por mejorar mi vida afectiva. Para ello he decidido comenzar por no ladrarle indiscriminadamente a todo ser humano que se acerque aunque sea a pedirme la hora.
Creo que esto lo podré cumplir. Daré cuentas el año que viene, si el resfriado no me mata antes. Veremos a ver si no tengo que dejar los planes de nochevieja y sustituirlos por caldito y camita. En fin...
Al llegar el final del año todo el mundo se propone comenzar el que empieza realizando todo lo que no hizo el anterior para mejorar su calidad de vida. Hasta yo a veces me lo planteo. Pero este año no. Este año me he propuesto:
- No dejar de fumar.
- No dejar de beber.
- No hacer el más mínimo esfuerzo para dejar de comer.
- No callarme nada que no quiera callarme.
- No hacer el más mínimo esfuerzo por intentar que no me pongan reclamaciones en el trabajo.
- No simular que me caen bien gente que no lo consigue ni a tiros.
Es decir, pienso seguir como hasta ahora salvo en tres puntos fundamentales, puntos que me he propuesto como metas conseguibles a costa de propósitos plausibles:
- Limpiar con más regularidad mi casa, que este año ha estado un poco dejada.
- Anular de una vez por todas esa suscripción a ese gimnasio al que no voy y al que domicilié el pago hace dos años, aunque sea vía telefónica.
- Intentar hacer algo por mejorar mi vida afectiva. Para ello he decidido comenzar por no ladrarle indiscriminadamente a todo ser humano que se acerque aunque sea a pedirme la hora.
Creo que esto lo podré cumplir. Daré cuentas el año que viene, si el resfriado no me mata antes. Veremos a ver si no tengo que dejar los planes de nochevieja y sustituirlos por caldito y camita. En fin...