Lema del día: Todo por la audiencia, y si no tuputamadreguapa, que diría Jordi.
A punto de las doscientas entradas (tan solo) después de hace casi cuatro años, y preso del aburrimiento (y de mi última adicción al Twitter), ayer me dediqué a volver a releerme este blog para darme cuenta de que siempre hablo de lo mismo:
- me quejo de la isla.- me quejo de la gente.
- me quejo de los pasajeros de los aviones (que ni son gente ni ná).
- me quejo de los viajes.
- me quejo de los políticos.
- me quejo de la moda.
- me quejo de la estupidez.
- me quejo de mi mismo...
Y así hasta el infinito y más allá.
Entre eso y que últimamente este blog que se pretendía simpático se está convirtiendo en un vertedero para descargar mi verdadera ira, me pregunto si ese era el propósito original. Y la respuesta es no... pero ¿qué le vamos a hacer?
Entre eso y que últimamente este blog que se pretendía simpático se está convirtiendo en un vertedero para descargar mi verdadera ira, me pregunto si ese era el propósito original. Y la respuesta es no... pero ¿qué le vamos a hacer?
Mirad! ¿Qué es ese punto que se ve a lo lejos en el horizonte? Es lo poco que quedaba de mi dignidad que huye de mi y se aleja, se aleja, se aleja... ya otro día voy por ella si eso...
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