miércoles, 11 de junio de 2008

In extremis

Lema del día: Quien quiera verme, que me llame por teléfono.


Como todos los años, tiendo a arriesgarme con Hacienda, y casi la termino cagando. Por nosecual año consecutivo termino de hacer la declaración o de presentarla justo cuando no tengo más tiempo para hacerlo, y, por segundo año consecutivo, lo hago justo el día antes de irme de vacaciones. Aunque no cantemos victoria, todavía la tengo que llevar al banco, cosa que espero poder hacer mañana antes de coger el avión que me llevará a estar tres semanas recorriéndome todo el norte de España y medio Portugal con millones de paradas (y pronostico las mismas borracheras) para poder descansar. De vez en cuando me salen cosas buenas. El lema del día de hoy es una de mis frases más antiguas, esas que para los amigos que estuvieron en su momento pasaron a la historia, y que para el resto del mundo no tiene sentido. Por fin vacaciones. Todavía me queda mañana. Lo primero que tendría que hacer es buscar el localizador, básicamente para explicarle a Conchita a qué hora me tiene que ir a buscar a Santander. Porque, señores y señoras, nos vamos parte de la misma troupe que el año pasado nombraron personas non gratas en Cuba. Mari se quedará en tierra (bueno, en la isla) de momento, lo mismo porque en Portugal no le dejan meter el jabón Lagarto, y tendremos nueva incorporación... aunque todavía no adelantaré nada. Tampoco se si volveré a hacer ese diario de viaje que tanto gustó el año pasado (a los que tuvieron la decencia de llamarme, porque no me dejasteis ni un triste comentario), y que, si hubiera sabido de la existencia de contadores entonces, hubiera hecho que el de visitas de este blog hubiera petado, o eso al menos me dicen todos esos que no me dejan nada escrito... Pero la intención está, y de hecho, en la maleta ya tengo libreta para meter e iniciar nuestras aventuras. Que nadie espere sexo ni violencia gratuita. Nosotros somos más finos y nos dedicamos a la digna litigancia con todo lo que se menea. En fin... que tengo que planchar, descongelar el congelador, recoger, regar las plantas, sacar la basura, hacer la maleta, limpiar el baño... y todo en seis horitas, porque el lunes estaba muy cansado y ayer me fui de cañas. Para qué hacer las cosas con tiempo.

P.D.: Evidentemente este blog estará de parón hasta mi vuelta. El otro, gracias a la publicación programada del blogger (la de publicidad que le estoy dando, estoy encantado) no. Pero respecto a este, ya que me he enterado este fin de semana que hay amiguitos que no me siguen desde Cuba, ya os podeis poner a repasar, que os da tiempo.
Felices, felices vacaciones... para mi, para tí. Felices, felices vacaciones... para mi, para tú...

lunes, 9 de junio de 2008

Revolviendo

Lema del día: A veces hay que conformarse con un empate.

Lo digo desde ya. El fin de semana perfecto no consiste en coger un avión para recorrerse mil quinientos kilómetros para ir a una cena donde va a estar gente que no te apetece ver, levantarse al día siguiente temprano para recorrerte doscientos y pico kilómetros en coche para comer y beber y tirarte al sol, y volver a recorrértelos al día siguiente de vuelta para coger un avión que te han cambiado de hora y llega de madrugada. Aunque tampoco estuvo tan mal. Sigo sin entender muchas cosas, y, en determinado momento, me dio por ser todo lo borde que uno puede ser (que los que me conocen saben que es mucho). Lo que no entiendo es por qué se cabrea con el que no lo has sido. Tengo yo ya los huevos muy negros para tonterías. Tonterías, como mariconadas, las justitas. Voy a derivar a temas sexuales, como de costumbre, y hoy no tengo el chichi pa farolillos. Lo que perdió la tele al perder gran parte de los personajes de Siete vidas. Tenía muchas ideas para este post, pero gracias a mi mismo, a mi cansancio, y a que estoy otra vez equivocándome sistemáticamente con todas las letras del abecedario no está saliendo lo que pretendía. Claro que eso es muy frecuente últimamente. Acabo de cambiar el lema del día. Había puesto uno que se parecía a lo que le mandé ayer en SMS a una amiga para despedirme, pero me lo guardo para otro día. Pero el nuevo, que también se me ocurrió ayer, tiene que ver con que me hago mayor, y, a pesar de que me sigue gustando mucho jugar, me he dado cuenta que determinados juegos que se prolongan en el tiempo me aburren, y, por tanto, quizá sea mejor empatar antes que continuar la partida para ganar. Pero perder, nunca, eso no. La Kylie ha sacado nuevo disco, que será lo mismo de siempre, si me lo conozco yo. El ego ayer lo tenía bien. Hoy estoy muy cansado hasta para quererme a mi mismo, quererme a mi mucho, y que todo salga de verdad de deporte. Han cambiado las preguntas del Trivial, y yo he perdido mucha cultura desde que dejé de jugar, y se pusieron a preguntar qué pintor fue amante de García Lorca como pregunta de arte y literatura. Maxim Huerta es otro que no salió del armario, lo explotó, o eso parece (que me demandan, que me demandan). Cada vez me gusta más Pilar Rubio, pero menos que Jon Kortajarena. ¿Qué coño he querido contar yo aquí?

martes, 3 de junio de 2008

Yo y el mundo.

Lema del día: La sociabilización no es necesaria cuando no se tienen ganas de sociabilizarse.

Me acabo de acordar de que en un post antiguo comentaba que me habían dicho que estaba menos yoista. Creo que no era en un post, sino en el seudodiario que tengo abandonado. Da igual, este título va dedicado a cualquiera que me lo dijera en su momento. Efectivamente he vuelto a estar aislado del mundo. En parte porque el mundo cercano se iba de puente y ninguno de los planes que prometían me resultaban suficientemente atractivos, en parte porque necesitaba tiempo entre tanto viaje y en parte porque, a los dos días de estar perreando (perrea, perrea) entre el sofá, el blog (preparando para vacaciones) y la cama, todo ello regado abundantemente con cerveza y vinazo con casera blanca (¡qué gran invento!), me di cuenta, nuevamente, de lo que sobra el mundo. "El último habitante del planeta, contó el dinero y se tomó su tiempo...". Vuelvo a escuchar a Chico y Chica, aunque esto no era de ellos, pero tampoco tienen tanta discografía para escucharlos seguidos una y otra vez durante una semana sin que se les coja un poco de asco. Por fin parece que se solucionan mis problemas con Hacienda, y, si bien todavía no se lo que voy a tener que pagar, los de una gestoría a la que me he decidido a ir después de un mes sabiendo que iba a tener que ir, gustosamente me lo van a decir de aquí a final de semana. He comprado rosas de Ecuador naranjas, que me han parecido preciosas, para sustituir a unas margaritas que estaban más secas que la mojama. Algún día tendré que probarla. El humo me vuelve a dar en la cara. A estas alturas me quedan dos años para que me vuelva a tocar cogerle asco al tabaco y dejar de fumar. Bueno, año y medio, si nos ponemos exquisitos. Últimamente los tiempos no se me cumplen, y llevo ya tres meses de retraso. También cada dos años me da por enamorarme, o algo así, y no encuentro de quién, cuando me hubiera tocado en enero. La cosa está muy malita. Jarl. Debería volver al gimnasio. Me he confiado tanto de que en vacaciones adelgazo siempre que me estoy poniendo como un zollo. Y tampoco estoy comiendo tanto. De poner la boca al sol, como diría yo mismo. He vuelto a hacer chistes de desastres naturales y artificiales también. No termino de entender esta canción. Lo único que me da envidia de mis periodos de parón es que la vida de los demás avanza, y me da por fantasear que la mía podía haber avanzado. Como si eso fuera posible. Las mayúsculas no dan, y saliente de guardia donde te han amenazado con denunciarte no se puede escribir. Sale todo muy triste, o algo así. Stephen Hawking pensaría lo mismo. Dios, como me gusta volver a ser yo mismo. "¿Por qué me tengo yo que enamoraaaar?" Podría recuperar a los Fresones. En cuanto vayan las mayúsculas.

P.D. Si alguien sabe dónde están Mildred y Scooby que me lo diga, por favor, tengo un expediente X para ellos: el crecimiento de las hierbabuenas que tengo en casa. ¿O llamo mejor a Greeson?