El 2010 lo tenía difícil para ser peor que el 2009, pero lo ha conseguido.
No sólo porque los políticos y últimamente los controladores aéreos hayan decidido terminar de darnos por culo sin lubricante (los últimos rumores sobre la oposición a la que me tuve que presentar son que lo mismo se anula el proceso por la inutilidad de los convocantes) sino que además este año se nos ha llevado a Rohmer, a Edwards, a tantos otros y, sobre todo, a Berlanga.
Todavía tengo que confiar en que llegaré a casa de la familia a tiempo para la nochebuena (si los pilotos no lo impiden, que esos todavía no han dado señales de vida este mes) pero lo único que quiero, y mucho, es que acabe este tormento y el 2011 sea, aunque sea, un poquito mejor. Difícil lo tiene para ser peor, pero eso mismo creía yo hace un año...
En fin, que sea una horita leve. Y cuidado con el hígado.
Besos a todos.
No sólo porque los políticos y últimamente los controladores aéreos hayan decidido terminar de darnos por culo sin lubricante (los últimos rumores sobre la oposición a la que me tuve que presentar son que lo mismo se anula el proceso por la inutilidad de los convocantes) sino que además este año se nos ha llevado a Rohmer, a Edwards, a tantos otros y, sobre todo, a Berlanga.
Todavía tengo que confiar en que llegaré a casa de la familia a tiempo para la nochebuena (si los pilotos no lo impiden, que esos todavía no han dado señales de vida este mes) pero lo único que quiero, y mucho, es que acabe este tormento y el 2011 sea, aunque sea, un poquito mejor. Difícil lo tiene para ser peor, pero eso mismo creía yo hace un año...
En fin, que sea una horita leve. Y cuidado con el hígado.
Besos a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario