miércoles, 6 de enero de 2010

Mis amigos tienen hijos...

Lema del día: ... y yo tengo resaca.

Llega un momento en la vida de una persona en la que se da cuenta de que su círculo íntimo cambia. En vez de quedar para tomar cañas, empiezas a tener que ir a tomar café para poder verlos, en vez de a cenar, quedas para comer, en vez de verlos por la noche hay que verlos por el día, las conversaciones no trascienden de lo puro anecdótico y de bares que hace dos años que cerraron, mientras entre ellos no paran de hablar de potitos, pañales y remedios para el reflujo.
Efectivamente, amigo, te haces mayor y no quieres darte cuenta, pero tus coetáneos sí y se han decidido a traer progenie al mundo, opción que por más que algunos creamos que es un acto de crueldad que debería estar contemplado como tal en la Convención de Ginebra, está muy de moda.
Sigo pensando que todo es un puro ardid en aras del consumo de cunas, minicunas, maxi-cosis (que nunca sabré lo que son), sacaleches, sacamocos (un invento del demonio que me da náuseas sólo verlo) y toda una gama de productos necesarísimos que los actuales padres nunc
a tuvieron en su infancia, mostrando así hasta donde llega el progreso y hasta donde la estupidez humana.
Y para verlos a ellos y a sus churumbeles tienes que adelantar la hora de quedar. Así que en vez de quedar el día de Reyes varias horas después de la siesta para tomarte el roscón y seguir con las cervezas, quedas a las cinco de la tarde para tomarte la cerveza, comerte el roscón, y estar en tu casa a la hora de cenar.
En el fondo sigo pensando que lo que pretenden es que tú también asientes la cabeza y, en mi caso, me compré un niño etíope, de moda en estos momentos tras la falta de stock de niñas chinas, y me vaya con ellos al parque.
Claro que hay algunos que no aprendemos, y en vez de ahorrar para la "adopción" y el sacamocos y el parque y la minicuna, nos dedicamos a hacernos autoregalos carísimos de Reyes, en este caso una cámara reflex como esta:


Y lo siguiente son los viajes para poder usarla... que va a resultar que todavía soy joven para esto...

1 comentario:

dvd dijo...

A mí qué me vas a contar tú... Ayer salí y ése no era yo; miraba a la gente como marcianos, no pillaba los chistes... y antes de la 1:30 estaba metido en un taxi camino de casa. De puntillas hasta la cuna y a arropar a Adriana y sentarme un rato a verla roncar... Es otra cosa, sin duda, y ya no es lo que era, claro...