Ya lo decían los Pistols, y ahora lo digo yo.
Mientras más años pasan y más anacrónico parece un movimiento condenado a la muerte y tergiversado desde su inicio, ese que protagonizaron todos los hijos de papá americanos que se pudieron pagar Woodstock (porque barato no era, no), menos soporto a todos estos que confunden el hippismo con fumar canutos a mansalva y tener el tofu como alimento fundamental en la dieta.
Un amigo mío hace referencia a ellos, con conocimiento de causa, diciendo que muy hippies, que muy hippies, pero que les des una Visa Platino y vas a ver como se saben marcas carísimas que ningún currito conoce.
En realidad él lo limita a las argentinas que llegaban a Ibiza. Yo lo extiendo a todo el grupo. No se puede ser hippie y consumir como cualquier habitante de la Quinta Avenida, miren ustedes, eso así no es.
Por no hablar de la manía de tener chuchos que no han visto el agua en su vida (tengo la teoría de que los alimentan con éxtasis líquido) que los demás tenemos que aguantar (cagadas incluidas) y de su flagrante y desagradable manía de mirar por encima del hombro a todo lo que no es como ellos, algo muy hippie, por otra parte.
En fin, que la semana pasada fue el WOMAD en Las Palmas, que vinieron grupos a los que ellos no hicieron ni puñetero caso porque no los conocen (yo tampoco, pero yo no lo soy) y porque todo consiste en colocarse con todo lo que se tenga a mano, y me volví a convencer que todas estas modas tienen que ver con justificar la falta de aseo, como lo de la Generación X que decía Lo hace meses. Y he hablado.
Mientras más años pasan y más anacrónico parece un movimiento condenado a la muerte y tergiversado desde su inicio, ese que protagonizaron todos los hijos de papá americanos que se pudieron pagar Woodstock (porque barato no era, no), menos soporto a todos estos que confunden el hippismo con fumar canutos a mansalva y tener el tofu como alimento fundamental en la dieta.
Un amigo mío hace referencia a ellos, con conocimiento de causa, diciendo que muy hippies, que muy hippies, pero que les des una Visa Platino y vas a ver como se saben marcas carísimas que ningún currito conoce.
En realidad él lo limita a las argentinas que llegaban a Ibiza. Yo lo extiendo a todo el grupo. No se puede ser hippie y consumir como cualquier habitante de la Quinta Avenida, miren ustedes, eso así no es.
Por no hablar de la manía de tener chuchos que no han visto el agua en su vida (tengo la teoría de que los alimentan con éxtasis líquido) que los demás tenemos que aguantar (cagadas incluidas) y de su flagrante y desagradable manía de mirar por encima del hombro a todo lo que no es como ellos, algo muy hippie, por otra parte.
En fin, que la semana pasada fue el WOMAD en Las Palmas, que vinieron grupos a los que ellos no hicieron ni puñetero caso porque no los conocen (yo tampoco, pero yo no lo soy) y porque todo consiste en colocarse con todo lo que se tenga a mano, y me volví a convencer que todas estas modas tienen que ver con justificar la falta de aseo, como lo de la Generación X que decía Lo hace meses. Y he hablado.
2 comentarios:
Ya lo decían Siniestro Total: "Matar jipis en las Cíes..." O aquella mítica tonada de Ilegales que decía: "Hay una cosa que se llama jabón, mata los piojos y te quita el olor... Jipis, odio a los jipis"... Aunque Jorge Martínez se descolgaba luego con lo de "Nazis, simpáticos los nazis"... Contracultural controversial, my friend...
"vienen sus amigos
pero me da igual
son unos jipis
y los voy a matar..."
Los Ilegales no termino de saber si me gustan, precisamente por cosas como la de los nazis... por muy irónicas que fueran...
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