Pues de nuevo me ha petado el portátil y, tras poco pensarlo, me he pasado al ordenador de sobremesa, solo que por fin me decidí a cambiar de sistema operativo y a besarle el culo a Apple, que hace ordenadores y demás complementos muchísimo más monos.
Problema fundamental: hay que aprender de nuevo. Y es que son demasiados años dándole de comer a Bill Gates y ya uno queda como un inútil. Lo peor no es ya la información que se pueda perder, dado que hay conversores para casi todo y tengo la precaución, desde hace años, de usar Open Office, lo peor es precisamente tener que convertirlo todo.
En ello he estado todo el fin de semana, sólo acompañado por Rakel (Winchester) a la que hacía demasiado que no escuchaba. Ahora iba a incorporarme a la vida saliendo a sacar la basura, pero había debajo de casa una convención de mormones y no sabía si dejarlo para mañana. Hombre, estoy suficientemente gordo como para que no me molesten, pero como el pelo lo tengo dentro del perfil y estamos en crisis... creo que ya se han ido.
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