Lema del día: Qué cansado es hacer... cualquier cosa en esta vida.
Mi madre muchas veces me dice que si nací cansado. Y es verdad que casi todo en esta vida me da mucha pereza. En realidad todo me da mucha pereza, salvo una cosa, pero hace tiempo que dije que no voy a volver a hablar de mi vida sexual en este blog. Uno es así. No obstante, y, para compensar, de vez en cuando me dan arrebatos de actividad. Y hoy, por fin, un año después, he vuelto a limpiar los ventanales de mi casa. Mi madre, que vino a comer, ya me ha hecho saber que la mierda se veía desde la calle, porque si ella no toca las narices no está contenta. Afortunadamente para mi salud mental, en una semana (y a estas horas puedo decir que en menos de una semana) me abandonará a mi vida, y podré no planificar nada. Porque se superpone con visita de amigos, pero a estos los puedo dejar sueltos e incluso endosárselos a alguien si me conviene, que no me van a poner problemas.
En realidad pensaba actualizar el otro blog, que quería que fuera casi diario, y lo último fue el resumen semanal de Muchachada Nui, pero últimamente sólo he visto dos veces más Mars Attacks, y no tengo ganas de rememorar en estos momentos.
Como he dicho, estoy cambiando. He vuelto a decidir que tengo los huevos muy negros para determinadas cosas, y lo primero que hice fue empezar a borrar contactos del messenger. Creo que en algún caso me he precipitado, pero cuando me pongo, me pongo. Hoy además he hecho limpieza de facturas, y me estoy devanando los sesos para ver cómo le pago a Hacienda y además a El Corte Inglés. Por lo menos uso la elíptica de vez en cuando, y a los amigos les hace mucha gracia y vienen de visita a probarla, porque si no... También me he des.. (no se como se escribe) he borrado mi suscripción de algunas páginas, con el consecuente ahorro ecuménico, pero sigo sin terminar de ser consecuente, y pienso seguir pagando el gimnasio, con la esperanza de recuperarlo en cuanto se terminen las visitas.
Las ganas de tener contacto con la humanidad me van y me vienen, y estoy bastante asalvajado, como diría Dareka (mi amiga Dareka es la que me acompañó en febrero a Sevilla, y que hizo la preciosa foto del kit de ligue que se muestra en mi perfil, si quereis otro día os la explico; por cierto, Dareka es provisional, todavía no se nos ha ocurrido nada mejor... sigo teniendo que dejar de beber). De ahí mis abandonos y exclusiones. Pero bueno, todo son fases, y yo llevaba demasiado tiempo sociable, sobre todo teniéndome en cuenta a mi mismo.
Tengo en mente expandirme laboralmente (gracias a los corticoides,ya lo he hecho físicamente; y sigo bien de la urticaria, para el que le interese), y me estoy informando. Además he vuelto a redistribuir el salón (otra vez) y he podido, por fin, recuperar parte de lo escrito que perdí al cambiar el office, hecho que espero me permita terminar alguna otra cosa. Y además me he atrevido a la evaluación pública de lo escrito. Pero todavía espero noticias. El jueves sale la nueva versión del Ubuntu (y es que también he decidido pasarme a Lynux porque estoy de Microsoft y del Vista hasta las bowlings).
Eso sí, que nadie se asuste, ayer me volví a quemar con el horno, porque como últimamente casi no salgo y procuro no emborracharme demasiado (que te recoja un basurero con la boca partida traumatiza), mi inconsciente ha debido decidir que los accidentes domésticos también valen.
En fin... que alguien me dijo alguna vez lo estupendo que es estar estable. Yo sigo pensando que debe ser aburridísimo.
Mi madre muchas veces me dice que si nací cansado. Y es verdad que casi todo en esta vida me da mucha pereza. En realidad todo me da mucha pereza, salvo una cosa, pero hace tiempo que dije que no voy a volver a hablar de mi vida sexual en este blog. Uno es así. No obstante, y, para compensar, de vez en cuando me dan arrebatos de actividad. Y hoy, por fin, un año después, he vuelto a limpiar los ventanales de mi casa. Mi madre, que vino a comer, ya me ha hecho saber que la mierda se veía desde la calle, porque si ella no toca las narices no está contenta. Afortunadamente para mi salud mental, en una semana (y a estas horas puedo decir que en menos de una semana) me abandonará a mi vida, y podré no planificar nada. Porque se superpone con visita de amigos, pero a estos los puedo dejar sueltos e incluso endosárselos a alguien si me conviene, que no me van a poner problemas.
En realidad pensaba actualizar el otro blog, que quería que fuera casi diario, y lo último fue el resumen semanal de Muchachada Nui, pero últimamente sólo he visto dos veces más Mars Attacks, y no tengo ganas de rememorar en estos momentos.
Como he dicho, estoy cambiando. He vuelto a decidir que tengo los huevos muy negros para determinadas cosas, y lo primero que hice fue empezar a borrar contactos del messenger. Creo que en algún caso me he precipitado, pero cuando me pongo, me pongo. Hoy además he hecho limpieza de facturas, y me estoy devanando los sesos para ver cómo le pago a Hacienda y además a El Corte Inglés. Por lo menos uso la elíptica de vez en cuando, y a los amigos les hace mucha gracia y vienen de visita a probarla, porque si no... También me he des.. (no se como se escribe) he borrado mi suscripción de algunas páginas, con el consecuente ahorro ecuménico, pero sigo sin terminar de ser consecuente, y pienso seguir pagando el gimnasio, con la esperanza de recuperarlo en cuanto se terminen las visitas.
Las ganas de tener contacto con la humanidad me van y me vienen, y estoy bastante asalvajado, como diría Dareka (mi amiga Dareka es la que me acompañó en febrero a Sevilla, y que hizo la preciosa foto del kit de ligue que se muestra en mi perfil, si quereis otro día os la explico; por cierto, Dareka es provisional, todavía no se nos ha ocurrido nada mejor... sigo teniendo que dejar de beber). De ahí mis abandonos y exclusiones. Pero bueno, todo son fases, y yo llevaba demasiado tiempo sociable, sobre todo teniéndome en cuenta a mi mismo.
Tengo en mente expandirme laboralmente (gracias a los corticoides,ya lo he hecho físicamente; y sigo bien de la urticaria, para el que le interese), y me estoy informando. Además he vuelto a redistribuir el salón (otra vez) y he podido, por fin, recuperar parte de lo escrito que perdí al cambiar el office, hecho que espero me permita terminar alguna otra cosa. Y además me he atrevido a la evaluación pública de lo escrito. Pero todavía espero noticias. El jueves sale la nueva versión del Ubuntu (y es que también he decidido pasarme a Lynux porque estoy de Microsoft y del Vista hasta las bowlings).
Eso sí, que nadie se asuste, ayer me volví a quemar con el horno, porque como últimamente casi no salgo y procuro no emborracharme demasiado (que te recoja un basurero con la boca partida traumatiza), mi inconsciente ha debido decidir que los accidentes domésticos también valen.
En fin... que alguien me dijo alguna vez lo estupendo que es estar estable. Yo sigo pensando que debe ser aburridísimo.